Me he dado cuenta de que dentro de cuatro meses ya no estaré por estos lares para seguir y comentar con la familia y amigos el día a día de la actualidad en España. Será una sensación extraña leer El País por internet y no poder quedar con algún amigo para desahogarnos mutuamente frente a un café sobre las vergüenzas exhibidas por dignatarios de uno y otro bando. Ahora que caigo también será extraño no poder hablar de nada, ni siquiera de que me pica un pie. Extraña y también placentera puede ser esa sensación de mudez y falta de comunicación a la que me expongo voluntariamente.
Ay, España. Qué país, ¿verdad?
Esta exclamación se queda corta ante la magnitud de la causa que provoca el efecto. Dices ay, madre, qué país y te imaginas como una abuelita condescendiente con su nieto que acaba de asesinar sanguinariamente a los vecinos. No falta el día en que no nos echemos las manos a la cabeza con alguna declaración, insulto, escándalo o fraude multimillonario. Como si no hiciera más de veinte años de la época del pelotazo y muchos más del aún más lejano franquismo. La democracia aquí va lenta, muy lenta.
O quizás es que nos la debemos ganar y pelear día a día. Tengo amigos en Francia, un país con más de 200 años de historia democrática (de república), que están a diario en la calle participando en protestas y manifestaciones contra las aberraciones de Sarkozy. Allí tampoco se aburren y tienen de lo que despotricar en reuniones de amigos. Como en Italia, que no hay quien se crea que siga saliendo elegido el fantoche fascista ése. Algo que sólo se explica con un electorado, en su mayoría, pasivo y manipulable. Por mucho que cuatro barbudos fumadores en pipa se desfoguen en privado, el pueblo llano espectador de los canales controlados por Berlusconi vuelve a meter la pata en la urna.
Aquí, en la piel de toro, tenemos cacareo mediático a diario. Aunque la mayoría de las veces son corrientes de opinión (de histerismo verbal) fabricadas por los medios de comunicación o los partidos políticos, o por medios acólitos de partidos, cada uno con sus tertulianos a sueldo, a veces surgen noticias que por muy interesadas que sean hay que dar gracias al que se le ocurrió hacerlo por publicarlas.
Leo que el alcalde de Puerto Real (Cádiz) llama «crápula» y «corrupto» al Rey y deja caer que tiene pruebas de uno de los múltiples (lo de múltiples lo digo yo) trapicheos del Borbón, en concreto un asuntillo relacionado con tres millones de dólares despistados en una operación impulsada por él para desbaratar la toma de Rumasa en 1982. El edil, de IU (uno de los pocos que quedan de esa coalición de izquierdas, y republicana) ha soltado la liebre anti Rey después de un año, el 2007, en que se puso en cuestión o se criticó varias veces la institución monárquica: la quema de retratos reales en Cataluña, la portada de El Jueves con la caricatura de los príncipes de Asturias haciéndolo a lo perrito o un debate televisivo en el que el ultra Sáenz de Inestrillas dejó caer alguna perla sobre el Borbón («es la sexta fortuna de Europa», dijo) antes de ser acallado por el periodista rosa Jaime Peñafiel. La revista La Clave, de José Luis Balbín, ya publicó que es la cuarta fortuna de España, tan sólo por detrás de Amancio Ortega (Zara), Emilio Botín (BSCH) y el empresario de infraestructuras José María Entrecanales. La corona da más dinero que el resto de las empresas y negocios españoles.
Estaría bien que empapelaran al monarca después de 30 años de poder absoluto, si no político sí en cuanto a rebanar diversos platos con, entre otras lides, comisiones de operaciones petrolíferas con la excusa de velar por los intereses españoles. Ya tuvo que declarar su mano derecha y ejecutora Manuel Prado y Colón de Carvajal, imputado en el caso KIO (leer la noticia aquí), que se ha quedado con el culo al aire por ser la cabeza visible de un desvío de 160 millones de dólares que acabaron en Suiza. No hay que ser muy espabilado para sospechar quién es el máximo beneficiario de tamaña distracción: Juan Carlos de Borbón (los datos, aquí). Javier de la Rosa, del grupo Torras, la filial de los kuwaitíes en España, que entregó el dinero a Prado, acabó comiendo bocatas en la cárcel Modelo de Barcelona. Y, en fin, otros ex colaboradores del de sangre azul, que años atrás tenían abiertas las puertas de La Zarzuela, como Mario Conde, han acabado también entre rejas. Muchas casualidades.
De estas y otras cosas no podré hablar cuando esté lejos. Aunque pensándolo bien últimamente se lo cuento sobre todo a esta máquina, eso sí, con el subsiguiente reenvío a un grupo más o menos receptivo de familiares y amigos. El otro día me vi en persona con mi hermano, con el que se puede hablar de estas y otras muchas cosas, y nos pasamos un buen rato sorprendidos de vernos las caras.
Hace un rato estaba pensando en un primo hermano (primo y hermano) mío y de repente me ha sonado el móvil. Milagrosamente, por lo inesperado, era él: para contarme una anécdota vital, uno de esos instantes fútiles y sutiles que se deben compartir sí o sí. Hace unos días que intercambiábamos pensamientos por e-mail, y eso que vivimos en la misma ciudad. Esta vez decidió hacer una llamada tipo e-mail, la confesión de un estado de ánimo momentáneo que, alguna vez, da una clave a tu vida.
abril 25, 2008 en 8:31 am
¿Cómo se atreve a difundir frases incoherentes de un comunista confeso contra la pieza clave de la moderna democracia españolista ? Uy… no lo pude evitar… La cabeza del Borbón debe estar como cualquier cabeza de rey : en una pica. Como ya no hace falta una pica real (jaja), podría ser una piquita, o mejor una picota, e incluso una picota simbólica. A mí me gustaría verlo a él y a los parásitos de sus descendientes trabajando una vez en su puta vida. Por ejemplo en El Ejido. Y si alguno de sus nuevos colegas en los campos andaluces se lo hacen a lo perrito, pues… qué quieres que te diga… todos queremos verlo, y si es en la tapa del ABC, mejor.
Bueno, chamigo, España no cambia, pero a pesar de todo lo que se pueda pensar de Zapatero (mucha reforma societal, y sigue el rumbo neoliberal), aun así se respirará mejor que en Francia o en Italia (ni hablar). Aquí, la única esperanza (una palabra que ya desapareció de los diccionarios) descansa en la meteo : dentro de una semana terminan las vacaciones de los chavales de instituto y si seguimos teniendo primavera van a aumentar las manifestaciones. Ya son varios miles en las calles de todas las ciudades de Francia todos los martes y jueves. Esperemos que arrecie la tormenta y que otros sectores ses les una en la huelga (hay preavisos importantes para el 15 y el 22 de mayo). Este año, el mayo francés cumple 40 años ( y yo 39…).
Necesitamos más reacción popular : la miseria y la expulsión de los indocumentados se está convirtiendo en un negociazo. Salió anteayer en el Canard Enchaîné, el último periódico que no se rinde, que los maderos que participan en las expulsiones se benefician de los miles acumulados en sus viajes a Mali, Turquía, China, Afganistán etc… En Austria, al parecer (queda por confirmar que no es un chiste), unos espabilados están por crear una compañía aérea dedicada exclusivamente a esas expulsiones. La flamante compañía debe llamarse «Asylum». No dice si venden billetes de ida y vuelta…
Bueno, pero no todo es negro en este perro mundo : salió el sol, aparecieron las primeras musculosas, y como siempre, los primeros días de primavera en París son literalmente excepcionales : las chicas (y creo que los chavales también, pero me fijo un poco menos) sonríen. Ya se acordarán de la cara de culo que tienen que poner por ley dentro de una semana. Así que por ahora, no pienso trabajar en casa : salgo inmediatamente a pasear mis sesudos artículos en alguna terraza soleada…
Un abrazo
S.A.
abril 25, 2008 en 10:15 am
Di que sí, cojons!
abril 26, 2008 en 3:35 pm
Por cierto, la mencionada noticia sobre el Rey que leí en El País recibió más de 300 comentarios, en su mayoría bastante republicanos. El caso es que al cabo de un par de horas desapareció de la página principal y para leerla debías indagar un poco más. Al día siguiente, la noticia fue relegada a un suelto de tribunales, ya que sólo se destacaba que la fiscalía estaba investigando el caso del concejal que despotricó contra la corona.
abril 28, 2008 en 1:36 am
Pareciera que en definitiva tanta basura corruptela va con la raza humana, y no hay manera de frenarla, aca es espantosa, pero bueno, se sigue intentando seguri adelante aunque la indignacion a veces aplaste.
un beso
abril 29, 2008 en 9:26 am
Qué listillos los borboncillos de los cojones