Te cuento: mi última resonancia magnética dice que no tengo nuevas lesiones y que las que hay están inactivas. Eso significa, además de que la cosa está parada, que no me tengo que medicar de momento: el interferón actúa sobre todo cuando hay actividad, cuando las lesiones están inflamadas. Adiós a los tres pinchazos semanales, a los dolores de cabeza y síntomas gripales posteriores, al castigo que el medicamento inflige en el hígado, tiroides… Hasta me insinuó una vez la neuróloga que puede provocar brotes psicóticos. No voy a tener que soportar todo eso mientras estudio, trabajo y vivo solo en EEUU. Tengo un alivio que no me cabe en el cuerpo, creo que he superado lo peor (gracias también a la dieta, al ejercicio, a haberme cuidado estos tres años y medio). Llevaba un tiempo jodido emocionalmente, y era por eso, ahora lo sé. Es verdad que voy a tener que seguir lidiando con el cansancio, con las limitaciones a la hora de caminar, el problema de la mano derecha y el pie izquierdo, y con la posibilidad de un nuevo brote (ahora mismo más lejana, pero que me llevaría irremediablemente a la medicación).
Pero tengo la sensación de que vuelvo a estar sano. Hasta mi neuróloga, con lo estirada y estricta que es, se levantó y (casi que) me felicitó… Llevo dos semanas desde esa consulta que respiro aliviado, sí. Y sobre todo, esperanzado. Incluso me siento menos cansado, más ligero, camino más rápido, he subido estos días unas cuantas escaleras en el metro de Madrid y todavía me sorprende lo liviano que me sentía. Sigo teniendo reparo a las distancias y a los maratones urbanos, evitaré como la peste el estrés y los malos rollos. Un día crítico en alguno de esos aspectos significa un desplomamiento físico y psicológico de unas horas o días. Ahora, sin embargo, siento que estoy en el comienzo de una nueva etapa.
Te cuento esto porque este blog trata de todo lo que escribo pero en sus primeros posts no hablaba de otra cosa que de los efectos de la enfermedad. En esa etapa estaba trabajando a un ritmo frenético y necesitaba quejarme casi a diario. Por eso publico ahora esta noticia, además de para comunicársela a mis amigos en la distancia, con la intención de no dejar in albis al visitante del blog respecto a este tema.
¿Que si lo he celebrado? No he hecho otra cosa desde el mediodía del 29 de abril de 2008. Era una noticia esperada desde las ocho de la tarde del 30 de noviembre (San Andrés) de 2004, la fecha de mi ingreso en Vistahermosa.
Estoy convencido de que el hecho determinante en mi recuperación ha sido la dieta. Se trata de una lista de consejos que me pasó mi primo Jorge (él tiene esto mismo desde hace 15 años y se encuentra fenomenal), extraídos del libro de Judy Graham, una afectada de EM que puso en marcha una fundación en el Reino Unido en los años 70, llamada Action for Research in Multiple Sclerosis (ARMS). Las investigaciones sobre la dieta y otros temas financiadas por ARMS se realizaron en un completo páramo, en una época en la que no existía ni la medicación. En Oregón, al mismo tiempo, ejercía Roy Swank, un neurólogo que ha tratado a 5.000 pacientes de EM en 50 años a través de la dieta con resultados altamente positivos. Su dieta, muy similar a la de ARMS, sólo se diferencia en que usa el aceite hígado de bacalao en lugar del aceite de onagra. Pero su propósito es idéntico.
Así que pongo aquí mi dieta, mía porque tiene algunas adaptaciones de mi cosecha. No es sólo para afectados de EM, es simplemente una dieta sana, beneficiosa para la salud en general y un buen método de adelgazamiento. La vuelta a la alimentación natural, tradicional, la que practicó el hombre desde la antigüedad hasta hace unas décadas. Con unos suplementos, por mi experiencia hasta hoy, que puedo calificar de mágicos.
Esta es la dieta que Roy Swank y Judy Graham recomiendan.
Nota: La OMS recomienda tomar de 0 a 8 gramos de grasas saturadas al día. Swank dice que no hay que tomar más de 15, a la vez que hay que tomar entre 20 y 50 gramos de grasas insaturadas al día.
-Eliminar lácteos o tomar sólo desnatados. Sustituir por leche de soja, de almendras… Los quesos frescos o bajos en grasa.
-Eliminar carne roja, embutido, fiambres, etc. Swank aconseja no tomar carne roja el primer año y 85 gramos a la semana a partir del segundo. Comer sólo carne magra o jamón curado y con prudencia, quitándole la grasa. Las carnes blancas, están permitidas. El pollo debe cocinarse sin piel (que es donde están las grasas). De vez en cuando, algo de hígado, aunque no es imprescindible.
-Eliminar siempre que sea posible los alimentos procesados de forma industrial. Recurrir siempre a los naturales.
-Por supuesto, comer mucha fruta (mínimo dos piezas) y verdura.
-Evitar las harinas blancas refinadas, el azucar blanco refinado, la sal refinada. Pierden toda la fibra y desestabilizan el organismo. Siempre que sea posible, el arroz y la pasta, integrales. Venden un pan de agricultura ecológica que está buenísimo (lo reparten todas las semanas en tiendas de dietética de muchas ciudades españolas).
-Por esa misma razón, evitar los dulces, las galletas industriales, los pasteles de fabricación industrial (muchos están hechos con masa pastelera, que lleva grasa de cerdo), la bollería, etc.
-Pescado dos o tres veces por semana como mínimo. Sobre todo pescado azul (caballa, sardinas, salmón, atún…)
-Legumbres, las que se quieran. La mezcla de legumbres y cereales, son muy proteicas (Ej: un plato de lentejas con arroz tiene las mismas proteínas que un filete de ternera).
-Evitar las salsas si se desconoce su contenido.
-Evitar los ácidos grasos trans. Son los que se producen cuando se convierte lo líquido en sólido de forma industrial. Por ejemplo, los aceites vegetales con los que se hace la margarina se convierten en grasos trans debido a las altas temperaturas del proceso de elaboración. Si se deja quemar el aceite de oliva o de girasol también se convierte en trans. Por eso hay que evitar las patatas fritas de restaurante, por ejemplo.
-Comer dos o tres huevos semanales como máximo. Es lo que recomienda la OMS para adultos. Para niños, uno al día.
-Evitar los helados, si son de tipo industrial no se sabe lo que llevan y los caseros tienen mucha grasa (leche y huevos). En caso de fuerza mayor, decantarse por estos últimos.
-Consumir semillas, especialmente son beneficiosas las de lino (con un alto contenido en grasas poliinsaturadas). Pero hay que morderlas o molerlas para que surtan efecto. También es recomendable el aceite de linaza.
-Intentar consumir aceites de primera presión en frío (guardar en un armario o en el frigorífico). El de oliva, que sea virgen extra. Evitar los aceites refinados, como el de girasol que se encuentra en los supermercados. Tener mucho cuidado con los productos que contengan aceite de palma, es altamente saturado.
-Eliminar el alcohol, el tabaco y demás sustancias tóxicas. Aunque un vaso de vino con las comidas no es perjudicial.
Añadir a la dieta los siguientes suplementos diarios:
1-2 gramos de Vitamina C (la Ester-C no produce acidez).
1 complejo vitamínico (VM-75 de Solgar o alguno de venta en farmacias).
6 perlas de aceite de onagra (Evening Primrose oil, en su nombre inglés)
1 perla de aceite de pescado. (Alternar el onagra y el pescado cada cierto tiempo).
1 cápsula de lecitina de soja (se come la grasa)
Todo ello debe ir acompañado con algún tipo de ejercicio (natación, yoga, masajes…) y tampoco está de más rebajar el estrés con alguna que otra sesión de acupuntura. Por lo demás, llevar una vida tranquila y ordenada, en la medida de lo posible.
Un abrazo.
mayo 12, 2008 en 1:16 am
Y como no me lo cuentas antes?????Será posible????!!!!!
Cariñoooooo, en hora buena, ya era hora, bendita la hora, que bien ahora, hago la olaaaaaaa!!!!!!! que alivio,tio.
Tu hermana,que te adora.
Sonia
mayo 13, 2008 en 9:48 am
Bien!!! Muy bien, Andrés. Me alegro musssssho de la buena notícia. (por cierto, cada día escribes mejor)
mayo 13, 2008 en 12:35 pm
Ejem, gracias Jordi.
mayo 15, 2008 en 11:21 am
Enhorabuena. Ya era hora de que caiga una buena noticia, carajo.
Algo me preocupa en esta dieta. Es la condena del queso, alimento de los dioses…
Bueno. Yo tengo lumbago, pero no creo que tenga nada que ver con el cabrales casi etéreo que me compré en Bruselas la semana pasada…
A ver cuando festejamos la gran noticia…
mayo 27, 2008 en 5:46 am
Que buena noticia , te felicito y me alegro mucho!! No te habia leido porque andaba de vacaciones y recien ahora me estoy poniendo al dia con el mundo virtual ..un abrazo
junio 25, 2008 en 6:34 pm
Le estoy usurpando el ordenador a Miguel que me echa de su cuarto.
No abandones la pagina desde USA que por lo menos sabré de tí.
Besitos,guapo!
P.D: Me he leido dos de los relatos.Me encanta como escribes
junio 27, 2008 en 5:17 pm
Gracias Ali! Seguiré escribiendo desde allí, sí.
octubre 22, 2008 en 9:27 am
Hola, muchas gracias. Padezco la misma dolencia que tú desde hace 10 años. Aunque me la dignosticaron hace 6 años. Muchas gracias.
No me tomo nada de farmacologia y me ha funcionado bien la homoepatia. Solo una vez, cunado le vi las orjejas al «lobo», recurri a la cortisona. Me gustaria hablar contigo para compartir experiencia. un abrazo lola