En los comentarios de un taller de literatura virtual al que acudo virtualmente desde hace varios meses reales (aunque ya sabéis que hay dudas respecto a la veracidad del tiempo y el espacio), se montan periódicas polémicas sobre qué es buena literatura y que no, si los best sellers son arte o negocio, coso que nos deriva hacia meandros tan melindrosos como que los Beatles fueran o no artistas. Aunque para mí ese último punto está fuera de toda discusión, sí existen píxeles entre los matices de la escala estratificada de la que se compone la representación de la realidad tal y como la percibimos. Es decir, por qué los Beatles y no Enrique y Ana, por qué Cortázar y no Ruiz Zafón, por qué la tele es casi toda una porquería, por qué Woody Allen es un feliz marginado y sin embargo Bergman era un peñazo respetado. En fin, ¿por qué?
Hay quien dice que es cuestión de gustos y otros, como yo, que opinan que habría que fusilar a todos los que promueven por obra u omisión de socorro todo aquello que se escribe, pinta, filma o escenifica con falsedad manifiesta y malintencionada. Hubo gente en ese foro que me replicó, sobre todo la bienintencionada autora de una novela histórica sobre Isabel la Católica y un humilde mensajero admirador de Led Zepelin, defensor de los diferentes grados en la escalera de lo artístico o no. Para ellos, inspirado en lo que había leído en clase, les puse esto que sigue:
[Voy a dejar que alguien explique lo que yo intentaba plasmar en mi comentario anterior:
En 1912, el poeta chileno Vicente Huidobro, considerado uno de los grandes en lengua española, aseguraba: «El reinado de la literatura terminó. El siglo veinte verá nacer el reinado de la poesía en el verdadero sentido de la palabra, es decir, en el de creación, como la llamaron los griegos, aunque jamás lograron realizar su definición».
Algo después, en 1916, hablaba de la constitución del poema como de «un pensamiento tan vivo que, como el espíritu de una planta o de un animal, tiene una arquitectura propia, adorna la naturaleza con una cosa nueva». Ese mismo año, expuso su teoría creacionista al afirmar, en el Ateneo de Buenos Aires, que «la primera condición del poeta es crear; la segunda, crear, y la tercera, crear».
En un poema creado, según el autor de ‘Altazor’, «cada parte constitutiva, y todo el conjunto, muestra un hecho nuevo, independiente del mundo externo, desligado de cualquiera otra realidad que no sea la propia, pues toma su puesto en el mundo como un fenómeno singular, aparte y distinto de los demás fenómenos».
Y por lo que viene ahora veréis que no sólo yo soy radical en cuanto a lo que es literario y lo que no, en cuanto a lo que es verdad y lo que es impostura: «Las verdaderas dotes de poeta son de lo más escaso que existe. Y no le doy aquí al vocablo poeta el sentido íntimo que tiene para mí, sino su sentido habitual, pues para mí nunca ha habido un solo poeta en toda la historia de nuestro planeta».
Y continuaba: «Hoy afirmo rotundamente, tal como lo hice diez años atrás en el Ateneo de Buenos Aires: ‘Nunca se ha compuesto un solo poema en el mundo, sólo se han hecho algunos vagos ensayos de componer un poema».
Ya podréis imaginar cómo reaccionaron los críticos y los llamados poetas de la época. Los Dan Brown o Pérez-Reverte de la poesía de entonces se sintieron ofendidísimos… Ni siquiera se les puede comparar a los novelistas de entretenimiento de ahora, porque al menos aquellos pretendían escribir buena literatura. Rebuscaban en su interior con todas sus ganas procurando localizar la verdad a través de las plabras. A los de ahora directamente se la suda, como dice en su lenguaje claro y llano de territorio comanche Pérez-Reverte.
Os dejo con esta perla de Huidobro: «Un poeta debe decir aquellas cosas que nunca se dirían sin él».]En fin, escribí esto convencido y también con ánimo provocador. Luego, una vez en casa, me acordé de mi reciente lectura del Quijote y me di cuenta de que la novelaza de Cervantes fue en su momento también un best seller (12.500 ejemplares de la época vendidos en un tiempo en que mucha gente sólo vivía de 20 a 30 años). Es un libro de aventuras y de humor, ¿o alguien no se ha reído con el Quijote? Pero, ¿era algo más? ¿Por qué es una obra de arte el Quijote y no cualquier otra de sus mismas características objetivas? Como el Quijote apócrifo, el de Avellaneda, mucho más negro y con personajes ligeros de matices, con un Alonso Quijano más loco incauto y un Sancho Panza más glotón y pueblerino. ¿Quizás por eso mismo?
Cuando fui a ver el montaje de ‘Las mujeres y el mar’ puesto en pie por La Carátula, no lo entendí. Me resultó indigesta esa acumulación de letra en un texto densamente concentrado. Aunque bonito, el diálogo ficticio de ese coro griego formado por mujeres de pescadores, cansaba. La segunda vez que fui a verlo, cambié de opinión. Mientras veía a las espectadoras mirar embelesadas por la poesía que comunicaban las actrices en el escenario y a un espectador revolverse en su asiento (seguro que había ido obligado por su novia), impaciente, yo me puse a escuchar el texto como si fuera música. Si vamos a un concierto no intentamos quedarnos con cada una de las palabras e intenciones de las letras de las canciones, nos dejamos llevar. Pues aquí había que hacer lo mismo, y funcionó, salí encantado del teatro Chapí de Aspe.
¿Por qué la primera vez se me hizo casi insoportable y la segunda disfruté tanto? Porque cambié el chip, sí. Porque me olvidé por un rato de las estructuras de los mensajes con las que soy bombardeado a diario en los medios escritos y sonoros y visuales. Descarté durante un rato sintaxis previsibles y puntuaciones que convierten las noticias en papilla para bebés. El texto de ‘Las mujeres…’ requería un esfuerzo, algo que ya no se estila, por eso movía la pierna nervioso aquél espectador.
Al final de todos los años que trabajé como periodista me di cuenta de que me había convertido en alguien incapaz de entender un texto no convencional y que me veía inútil para escribir algo que no estuviera desmenuzado en notas con pensamientos de otros a un lado de mi ordenador. Poco a poco, una vez comenzado mi retiro voluntario, fui empezando a escribir cosas por mí mismo, sabiendo que debía procurar que estuvieran libres de prejuicios, mirándome por dentro, fijándome en lo que otros que habían iniciado ese camino mucho antes que yo habían logrado. Por eso, entre otras cosas, estoy aquí. Aunque creo que ya lo sabíais.
- Texto de Yanis Ritsos, dirección de Antonio González Beltrán, escenografía de Nazario González y música de Jorge Gavaldá y Héctor González.
- Con Dahd Sfeir, Ana Esclapez, Cristina Maciá, Ester Poveda, Emma López y la niña Alba Cerdeiriña.
- ‘Las mujeres y el mar’, por La Carátula.
septiembre 11, 2008 en 7:20 am
Como parte importante de la creación del espectáculo que ha llegado a ser ese poema épico y poético, valga o no valga la redundancia, que lo es a mala ostia o no es nada, te cuento mi proceso creativo:
Tu padre me comunica su ilusión por poner en pié el ariesgado proyecto de poner en escena esa brutal hemorragia de imagenes yrevolcones del alma aparentemente intragables si sólo lees, sencillamente diciéndome, «quiero que hagamos una barbaridad con un texo que he leído de un loco maravilloso griego, con Ducho, por fin, y más actrices de aquí y de América, sobre los sentimientos y anhelos de las mujeres, madres, hijas… de los pescadores y del mar. Quiero hacerlo en el agua de la playa que hay delante de mi casa de S. juan de los Cayos en Venezuela. ¿Crees que podríamos poner un escenario sobre el agua con un mástil que se levante durante el trascurso de la acción?»
¿Alguna vez te han propuesto a tí algo tan bello? ¿y tan difícil? (Gracias hermano).
Desde el principio entendí que todo mi esfuerzo tenía que estar dirigido en crear ese espacio tan facilmente descrito por Antonio, quizás gracias a su profunda ignorancia mecánica, con perdón, ¡malditas máquinas! ya sabes, pero ese cabrón supo pronunciar las palabras mágicas y mi respuesta fue:
SI
Mas adelante, para quedarme absolutamente tranquilo, le pregunté: Estás seguro de que el espectáculo que quieres es el que yo te estoy contando que he entendido que quieres, ¿sabes que esto es muy caro?
Su respuesta fué un poco mas larga que la mia, dijo:
QUE SI.
Luego entro en juego la magia de Sonia (¡maemía!) sobre, por primera vez, la escenografía construída antes de empezar a poner en pie el proyecto (de nada Sonia, de nada Antonio, de nada Mujeres, de nada Mar, por fin he podido hacer las cosas como creo que se deben hacer, de nada Yo) y todo fué tomando forma facilmente (no se me ocurre ningún advervio adjetivante mejor para describir lo sorprendentemente claro iba quedando el espectáculo cuando Sonia lo resolvía resumiendo escenas en gritos del alma y susurros de amor y odio. Gracias Sonia).
Y ¿que te cuento del trabajo impecable de Héctor o el de Jorge, que pocos además de mí entienden y disfrutan?
¿Y la buena gente que me ha ayudado a costruir ese pasote?
¿Y las nenas? ¡Qué gozada de trabajo habéis hecho! ¡Qué paciencia! ¡Qué sensibilidad! Qué sinfonía hemos hecho los veinte!
Y del texto todavía estoy sorprendiéndome un año después, entendiendo por primera vez pasajes enteros…
¡Qué suerte! ¿No?
Te quiero, Teatro. Te quiero, Arte. Te quiero, Andrés. Os quiero, Migente.
Hola Lara. Te quiero.
Querer es barato, os lo recomiendo.
NZ
septiembre 11, 2008 en 7:26 am
Del trabajo de Antoñico no he dicho nada por lo obvio que es. Además es el puto culpable de ésta joya.
Te quiero, hermano.
septiembre 11, 2008 en 11:09 am
«LAS MUJERES Y EL MAR» ,gran regalo de la vida y de la inconsciencia consciente de Antonio para mi (vino en un doloroso momento personal) y para todos mis compañeros/as .No fue un parto facil ,como debe ser : «Hemos vivido buenos momentos a su lado ,duros momentos también ,no se lo teníamos en cuenta…»
Pero la magia del teatro fusionó un varipinto equipo de locos/as para un prometedor resultado :»Hemos aceptado las cosas dispersas ,irreconciliables ,adversas ,reconciliadas en nosotras …»
Y ,gracias a Antonio ,el intercambio se hizo carne :»Solo el trueque es un puente por donde la vida pasa agitando al viento su abigarrado vestido…»
El resultado de esa maravillosa fusión resutó complejo ,poderoso ,delicado y latente : «la hora más bella del mundo es la hora en punto , precisa ,la hora común ,concertada ,sellada por la sonrisa de todos ,por una sonrisa puente …»
y lo aprendido con este inquietante texto y con su complejo proceso creativo ,ha reafirmado la tierra que piso ,el viento que mastico y los corazones que me acompañan :»Y nosotras estaremos ahí ,en medio del saladar ,con la sal blanca recogida por nuestras viejas manos en los charcos de las rocas ,bajo el gran sol del verano .Estaremos ahí ,en el vientre de nuestros hijos ,mezcladas con las comidas ,estaremos ahí , en el ancho vientre del mundo ,con todas nuestras acciones ,con todos nuestros hijos .»
La vida es «la hostia» tios/as y el teatro tambien ,la de cosas … y las que nos quedan…
«¡SALUD A VOSOTROS ,HIJOS NUESTROS ,Y BUEN VIAJE !»
pdt. : Te quiero Andres.
septiembre 11, 2008 en 2:20 pm
Me alegra haber sacado el tema, la verdad. Por un rato me he sentido como en la farmacia del Chulo, con todos vosotros y El Sabalero de visita, filosofando de lo di-vino y de lo hermano o simplemente bebiendo ron.
septiembre 11, 2008 en 5:02 pm
Que broma, ahora me he quedado con ganas de ver la obra!!!
septiembre 11, 2008 en 6:50 pm
Cualquiera se niega. Es muy listo el blog. Dice: DEJA UN COMENTARIO Tia Helia.
Y no puedo seguir si no entro en la invitación…
Que tenía el teatrito de Aspe que para mi fue tan revelador… Creo que llegó en el momento preciso y en el día oportuno esa representación para mi. En el estreno de Elche me absorbió demasiado la preocupación por que saliera bien, por que el público se viera satisfecho, y yo me iba perdiendo en mis cavilaciones. De todas formas, los cuadros, las escenas, las luces, el ambiente el sonido del arrullo de las olas del mar, los cantos de sirenas, el canto de las voces de todas ellas siguiendo los profundos y acompasados compases de la palabra y el movimiento de la experiencia y la maestría, dispuesta a guíar, a acoger, a resistir.
En Aspe, fue para mi. Ya no me preocupaba nada. Podía entregarme totalmente al placer.
Y ´fue total.
Ahora me hace falta poder leer a solas todo el poema y añadirle yo mi parte de creación desde
la creación de vosotros los creadores.
septiembre 11, 2008 en 7:58 pm
En el proceso de ser leida, acontece para toda obra literaria la interaccion central entre su estructura y su receptor.Por esta causa, la teoria fenomenologica del arte ha llamado la atencion con especial enfasis en que la consideracion de una obra literaria no solo debe atender al dato de la forma del texto, sino, en la misma medida, a los actos de su comprension. Alli, pues, donde el texto y el lector convergen, este es el lugar de la obra literaria y tiene un caracter virtual que no puede ser reducido ni a la realidad del texto ni a las aptitudes definitorias del lector.
Osea que el comentario o analisis critico provien, pues, de una tesitura de objetividad frente al texto que se ofrece como objeto de conocimiento, yfrente al cual toda subjetividad debe tender a quedar suspendida.De manera que el lector inicia el proceso sometiendose a las señales retoricas que el texto emite y que el lector, aceptandolas, interpretara segun unas reglas de juego intersubjetiva, cuyo efecto reconocera en las figuraciones de su propia conciencia mientras se contempla a si mismo realizandolas en su propio proceso de conocimiento.De esta forma, y ya en una lectura intencionalmente metlinguistica, el analisis textual radicara en el descubrimiento de las estrategias discursivas que conforman y confirman la produccion del sentido. La validez de la lectura sera, pues, fenomenologica y no ontologica. (siento lo de los acentos y demas signos ya te dije el otro dia que el ordenador me va mal y si doy por ejemplo comillas, me sale /, etc). Bueno alli te mando esto, para que luego digas….. Besosssssssssssssssssssssss
septiembre 11, 2008 en 8:36 pm
Me habeis dejado mudo, emocionado, convencido -cada vez más- de que no me equivoco cuando elijo un teatro «dificil» (?), desde hace ya tanto tiempo.
Andrés lo ha expresado a su manera, Antonin Artaud lo expresaba de otra: el espectador debe sentir la obra teatral como la serpiente la música de la flauta. Viene a ser lo mismo. Lo importante es que no todo el teatro debe servir de alka-seltzer, alguna vez hay que remover al respetable y permitirle que aporte su vivencia emocional y creativa.
Y, naturalmente, al teatro hay que acudir en estado virgen, sin juicios pre-establecidos. Por eso la función de Aspe fué mágica, porque aquel público -y nosostros con ellos- acudió a dejarse embriagar por la belleza.
Belleza creada desde que Jean-Michel Hernández me dejó leer ese extraordinario poema dramático, desde que vi el mar al correrse el telón de un pequeño teatro en Mostaganem, en Argelia, y un escenario en forma de proa de barco sobre la playa de ese mismo lugar. Belleza creada con la confianza de que eso soñado podría tener solución física en las manos de Nazario y de su equipo, en la genialidad de Sonia transformando ese tan elevado texto en moviento cotidiano, en la locura creativa de Héctor y Jorge.
Belleza creada con la confianza puesta en un grupo de actrices extraordinarias y esa niña deslumbrante, capitaneadas todas por nuestra extraordinaria Ducho, con toda su desbordante generosidad y maestría. Belleza creada por todos y cada uno de los que aportaron su indiscutible pasión por el arte, como Mario, Maricruz, Angie…
Pues, eso. ¿Qué más os voy a decir?
Y Gracias por sacar el tema y desarrollarlo.
septiembre 11, 2008 en 9:22 pm
Sólo falta por mencionar a la sustituta de Ducho, que no me acuerdo cómo se llama. Trini?
septiembre 11, 2008 en 9:23 pm
Por cierto, Charo, me has dejado de piedra. ¿Eso lo has escrito tú? No es que dude de tu sabiduría, ya sabemos que eres filológa aunque no ejerzas. Pero me has dejado pasmado.
septiembre 11, 2008 en 11:36 pm
Sí, es verdad; Trini ha sido un hermoso descubrimiento; además se apellida González, qué jodida conincidencia… Pero es que no había querido nombrar a ninguna, porque todas, incluso las que no llegaron a estar en escena, son parte esencial de esta maravillosa aventura.
Descubrir y mostrar el alma femenina, a través del texto de un hombre y del trabajo de otros varones, no fue tarea fácil, pero sí fascinante.
Y verlas en escena es un pellizco en las entrañas dificil de explicar. Recuerdo particularmente siendo espectador en Agüimes, agarrado a la mano de Trini, lo dificil que me resultó canalizar tanta emoción.
septiembre 11, 2008 en 11:37 pm
Y lo de Charo: tela.
septiembre 12, 2008 en 9:01 pm
Que grande Agüimes! ¡Que gente tan indispensable! ¿qué sería del mundo sin gente así? ¡Que trabajo más exquisito hicimos todoas arropadoas por el calor de esa gente y ese público indispensable para la humanidad! y ¿que difícil nos resultó meter esa escenografía, catapulta de poesía, en ese espacio tan loco de terrero reciclado y además iluminarlo, a Vito, a Germán y a mí y a Grace y a los tropecientos voluntarios incondicionales del festival capitaneados por Tino y Francis (el concejal de cultura que descarga camiones de escenografía cuando hace falta y me pide consejo, sublimemente humilde, para las cosas que, sin pudor, sabe que domino mejor que el. -como en Elche ¿no, Antonio?), ¿que actuación nos regalásteis, nenas! ¡que complicado me resulta a veces iluminar tanta belleza sin molestar al propósito común, sin desviar la atención del público hacia estéticas supérfluas, con los ojos a menudo llenos de lágrimas de emoción Sthendal, sin patrones de luz pregrabados, componiendo espacios visuales en cada momento con la única guía del latido de los corazones sintonizados sinfónicamente desde el escenario a la cabina, desde cada butaca al escenario y vuelta a empezar!, pero ¡que placer tan bárbaro es tener el privilegio de poder realizar tan noble hazaña!, ¡que orgía de los sentidos notar esa conexión con vosotras y el público! ¡que ostiazo me metí saliendo de la ducha!
Gracias otra vez, hermano.
¡Que gusto, nenas! ¿sentís lo mismo que yo?
¡Como me gusta este trabajo! ¡si además se cobrara..!
septiembre 12, 2008 en 9:26 pm
Ayer, el concierto del Misteri en Zaragoza volvió a ser un éxito rotundo. Como 15 minutos de aplausos en pié de un público que abarrotaba la basílica del Pilar. Cientos de personas que solo lo podían ver por dos pantallas de 3×4 m. que habíamos dispuesto en lsa naves laterales, desde donde por la disposición de las columnas no se veía el «escenario». Otra joya de espectáculo en el que tengo la suerte de colaborar. ¡Qué gustico!
Los Portes y el Jipi trabajando exquisitamente conmigo, ¡¿que sería de mí sin mi gente?!
septiembre 13, 2008 en 1:40 am
Enhorabuena, Nasty, eres un hacha. Pero de las buenas buenas, chavalín. Estoy muy orgulloso, que lo sepas.
Ahora, a mí también me jode que no cobréis. O que cobréis poquico. Si el mundo fuera como debiera ser, tendríais que ser millonarios, cojones.
Voy a contar mi pequeña proeza de hoy, ya que hablamos de logros. Cinco alumnos me han sacado más de 90 (aquí es sobre cien), 10 me han sacado más de 80 y los demás, salvo un par de sorpresillas negativas, no lo han hecho mal del todo. Ya veréis, van a salir hablando español.
septiembre 13, 2008 en 6:05 am
No esperaba menos de ti, guapetón. Ahora bien, si no hablan español tampoco te preocupes mucho, ya llegarán, lo verdaderamente importante es que piensen González.
¿Cómo está Lolita?
septiembre 13, 2008 en 11:04 am
Bueno, Andrés, no te quejarás. T u blog ha abandonado el ternurismo babeante de la chochez colectiva de una familia feliz recibiendo a su nueva integrante, y se ha transformado en un foro sobre la esencia del arte. ¡Coño el Nasty! Con lo que tardó en hablar y lo bien que se expresa hasta cuando se le entiende…
Lo que hizo Sonia no fue «moviento» sino «movimiento», como os podréis imaginar.
Ah, y puesto a rectificar o, mejor, reunificar, no puedo dejar de citar el trabajo estético de Oswaldo y Jorge, que tanto me ayudaron.
Y, volviendo a tí, no tengo más que felicitarte: un buen profesor se manifiesta en los resultados de sus alumnos. Me alegra mucho, y me alegra más que tú te alegres. Ya verás cómo terminan hablando español, y si llegan a pensar González va a ser la rehostia…!
septiembre 13, 2008 en 12:21 pm
Hola guapisimo y hola a todos! Pues sì eso lo he escrito yo.Ya sabes esos momentos de lucidez que una tiene de vez en cuando.
Por ciero, ayer Raquel y yo fuimos a ver a loquillo en concierto, aprovechando que la entrada era gratis debido a las fiestas de Alcorcòn. Increible, maravilloso, fantàstico, espectacular….. No tengo adjetivos para describirlo. Y digo yo, este hombre no habrà hecho un pacto con el diablo? Es como el buen vino que con los años es mucho mejor. Què vitalidad!
Raquel y yo nos acordamos mucho de ti y te mandamos un mundo de besos!
Bueno, saludos y besos a todos, a papito, tìa Heli, Cristina, Nazario,Pilar,Hector, Tacha, Sonia, Lara……… Pero el beso màs grande para ti, Andrès!
septiembre 13, 2008 en 11:41 pm
Andresico:
Soy millonario.
El cariño de tanta gente que quiero hace rebosar la cuenta extraordinaria (nada corriente ni de ahorro) que tengo en el banco del parque donde paseamos cuando somos auténticos. ¿¡¡¡Ahorrar cariño!!!?).
Ese cariño se nota dentro y te despoja de los pudores inútiles que te impiden fluir libremente regalando al universo todo eso que nos es tan fácil y tan obvio regalar subjetivamente y que solo reciben esos pocos-muchos que nos regalan esa «miaja» tan grande y que tan indispensable nos es para sobrevolar tanta tristeza atenazada y exprimida por los egoístas sin alma que dominan el sarao.
O sea, como reza una pintada que adornaba la entrada de mi aparcamiento: «Hay gente tan pobre que solo tiene dinero».
Pero yo… … … soy millonario gracias a gente como tu. ¡Que lo sepas!
NZ.
p.d. ¿me prestas 20 euros?
septiembre 14, 2008 en 3:34 pm
Gracias por el cariño, chicas, y también por las risas, Nasty.
Tengo mucho que leer, que ayer me pasé el día en Filadelfia con Carlos, un compañero de clase, peruano, y su novia, que resulta que es de San Sebastián y se llama Ainhoa. Ya colgaré las fotos, pero para que os hagáis una idea de lo kistch que puede llegar a ser esto sólo diré que en mi cámara hay una foto de una escultura de Rodin (una réplica del pensador) y otra de un monumento a Rocky (sí, os lo juro).
septiembre 16, 2008 en 6:56 pm
Madre mía y ahora por donde empiezo!Acabo de llegar de BRASIL, cuanto me he acordado de Tasha…y el sueño que tengo, menos mal que tengo una jefa «superenrrollá»y me ha dado el día libre.
El brazo no se me ha curado, pero ya he llamado al osteópata.
Voy a empezar por Charito, que me has aclarado mucho, aunque aún lo voy a leer unas cuantas veces más pa ver si lo retengo y lo termino de entender todo.Muchas gracias, espero que te ilumines mas veces, me gusta mucho. Un tema que siempre me ha preocupado a la hora de hacer un trabajo creativo, uno de los grandes secretos del éxito de una obra es la conexión entre obra y público, evidentemente.¿Pero como se haceeeeeeeeee? Yo pienso que por muchas espectativas que traiga el espectador, estos códigos, o señales retóricas deben estar bien situadas y ejecutadas, con rigor y precisión técnica para que el, en el caso de las artes escénicas y en concreto en la danza, pueda hacer su propia lectura entendible y sumergirse en un buceo por su propia alma, aunque no entiendan nada, porque la danza y el alma no están hechas para entenderlas sino para escucharlas, como la musica o vosotros pretendeis entender álgo cuando escuchais la musica?. Cuando vayais a ver danza y os pregunteis ¿Que tratan de explicarme? y ¿esto porqué? y no encontreis ningún tipo de respuesta,lo más probable, no siempre, es un trabajo mal elaborado, porque estos códigos por muy abstractos o absurdos que sean, en danza, si estan bien articulados no hará falta hacerse preguntas. Esto lo consiguen pocos creadores y bien pocos espectadores, pero cuando esto ocurre y no hay dudas sobre la calidad artistica de una creación por parte del público y también por todo su equipo creador, y esto es magia, por mi ya se puede llamar obra de arte.
Las mujeres y el mar ya sólo su texto me parece una obra e arte, el texto no lo leí entero porque no me hizo falta, llegue a Elche y vi la escenografía de Naza, a las actrices y entré en una especie de avaricia creativa, apartando a codazos por alcanzar
las mágicas peladillas que caian de las bombillas y que mi propio padre estaba lanzando al cielo sin que me enterara, pero yo si me entero me acuerdo que me comí hasta sus propias peladillas. Gracias a todos por dejarme coger vuestra peladilla.Ja,ja,ja,ja…
Quiero apreder y os quiero.
(Las 13 Rosas es otra obra de arte de Arrieritos, ¿verdad?)Esque cuando hay magia es porque hay magos.Que os parece!!!!
Andrés todo esto por tu culpa.Hablamos pronto, tadoro hermano.
Sonia
septiembre 16, 2008 en 6:58 pm
Tengo faltas yo también, pero¿ y que?Sin complejos.
septiembre 17, 2008 en 2:25 am
Muchos besos, hermana, y bienvenida. ¿A dónde? Aquí.
(Otra fiera que me deja pasmado la Sonia).
septiembre 17, 2008 en 8:49 am
Hola mágica,
Claro que Las 13 Rosas es arte, i tant! No esperaba menos de vosotroas, ¡menudo elenco mágico! ¡Qué barbaridad La Tacha, y otra vez Héctor y tu y todaos!
Y tu, eres arte. Tu solica comiéndote un bocata sentada en un baúl de vestuario en un rincón, con el sudor del último ensayo recién secado para no pillar un tabardillo que no te deje seguir repartiendo magia y peladillas.
Andrés ¡no pongas esa cara que yo también m’asustau!
Y tú también eres una fiera currupia.
Qué asco de gente buena!
Besísimos a todoas.
septiembre 17, 2008 en 2:16 pm
Hoy voy al dentista, a ver si no me hacen otra empastrá.
septiembre 17, 2008 en 7:34 pm
«porque la danza y el alma no están hechas para entenderla sino para escucharla». Hola a todos y hola Andrés! Antes, permitirme darle las gracias a SONIA por haber leído lo que escribí y saber que le ha gustado; también darle las gracias por animarme a que tenga más momentos de lucidez.Por cierto Sonia, discrepo contigo, pues claro que pienso la danza está hecha para entenderla, pero sobre todo hay que SENTIRLA y tu eso lo sabes hacer muy bien.
Por cierto Andrés, bonico, espero que tu visita al dentista no sea demasiado desagradable!!! Si nos lo cuentas, hazlo un poco por encima, porque con lo bien que describes todo, va a parecer que la que está sentada en el sillón del dentista soy yo y a la que están empastando es a mí, así que ahorrate los detalles. Un besito guapo y que no sea nada!
septiembre 18, 2008 en 3:38 am
Jo, y yo que lo iba a contar todo. Me has chafado un post (es broma). Lo único que voy a decir es que ya estoy mejor y que me he quitado un gran peso de encima con la pfrrjjjs%$!! muela.
Besos, Charito.
septiembre 18, 2008 en 4:18 am
Cuando se te pase la Atanassia te expresarás mas mejor.
septiembre 18, 2008 en 4:26 am
Cuéntalo, Andrés.
Charitín, tápate los oídos y canta «Love me do».
Besísimos Charo, yo también me he asustau.
Lara, te quiero. El sábado voy a verte, no huyas.
Tioabuelo NZ.
p.d.¿llevo ron o está tu abuelo?
septiembre 18, 2008 en 4:28 am
Siempre escribo dos veces (tres esta vez). Es el alpiste.
septiembre 18, 2008 en 4:29 am
O cuatro. El síndrome de Mau.
septiembre 18, 2008 en 4:40 am
Este es de broma.
¿Cual es el límite? llevamos 32 aquí y no está todo dicho. Ni han hablado todos, hay un músico padre que no ha dicho nada.
Pues no era tan de broma, era mas alpiste.
septiembre 18, 2008 en 5:24 am
En la vida he tenido tantos comentarios. Ni siquiera en persona.
septiembre 29, 2008 en 5:33 pm
Escribo más que por alusión por ilusión (gracias Nazario por tú mail comunicador). ¿Y todo esto empezó bajo el título Elarte? Sin duda alguna amigos míos, Elarte es morirte de frío… o venir al Festival de Narración de Agüimes pensando que en Canarias siempre hace sol, ¿verdad Antonio?
A estas alturas del cuento no sé por dónde engancharme, que si la buena literatura, el proceso creativo, esas maravillosas actrices, los alumnos de Andrés… y cómo metimos esa escenografía en Agüimes (juntos, hombro con hombro y … ¡¡¡a la de tres!!! ¡¡¡Empujaaaaa!!!).
Yo también soy millonario, tengo tanto cariño en esos paraísos fiscales cuyos maravillosos habitantes van llenando mi vida de cuentos, teatro, música y sonrisas.
Dejo aquí besos y abrazos para todos y todas, la sensación (¿o las ganas?) de haber compartido ron y charla, charla y ron, y más alpiste, y más ron… ¿Nos vemos en la farmacia?
septiembre 29, 2008 en 6:32 pm
Coño, Tino, qué alegría encontrarnos en esta farmacia.
Aún antesdeayer me dieron la botella de ron y la bufanda, cosas inseparables donde las haya, que dejaste para mi.
Lo que no entiendo es como habiéndote quedado en casa de Garzón ha aparecido en la de Cristina.
Lo malo es que me las dejé en la farmacia del Chulo y aún está alli.
¡Cosas del ron! Supongo.
Gracias de todos modos, que tú ya hiciste lo tuyo.
Ya os contaré cuando llegue a mi casa.
septiembre 29, 2008 en 7:22 pm
Hombre, Tino, un abrazo.