Para Héctor
He estado viviendo como un trapecista sin red, subiendo a trenes con las tripas mecánicas al aire (enormes pero lujosos trastos ruidosos). He caminado durante años por las estaciones de mi vida, por andenes de todo tipo y plataformas de países distintos (valga el símil ferroviario) sin este alivio que siento ahora. Escuchar música mientras andas convierte todo lo que te rodea en una experiencia viva. Lo difícil es transcurrir a pelo en este áspero mundo. Pero con música, hermano, esto es otra cosa. Sigue leyendo